Tras hacerlo con Miletti, el TA colabora con el interesantísimo duo chileno Huevo Flako. En este caso los planteamientos de ambos grupos son bastante afines y el encuentro resulta
natural dando como fruto el disco "Delirios de pequeñez", publicado independientemente por Alina Recods. En esta obra en cuatro partes, y de estructura circular, encontraremos una serie de improvisaciones del TA sobre bases de Huevo Flako. Un leitmotiv de entrada y salida enmarca dos largos desarrollos delirantes y oníricos, como pesadillas sonoras, en las que una voz se lamenta mientras el resto de los interpretes parecen hacer caso omiso y hasta burlarse ante el dolor del que clama como un bebé gigante. El tema de salida parece adoptar una actitud conformista y acomodada, aunque teñido de una pena indolente. La instrumentación es rica y sorprendente, con una pseudobatería que disloca el ritmo en un catálogo de diversas aproximaciones a ritmos de free jazz, rock, poliritmias africanas y demás atropellos.
A pesar del precario sonido del registro sonoro, "Delirios de pequeñez" es una pieza indispensable en el panorama actual de la música improvisada. Es un "exquisito delirio calavérico" preñado de momentos de indiscutible extrañeza compartida; pues, en ocasiones como esta, parece que el llamado "subconsciente colectivo" no se manifieste a través de mitos tan manidos como los reconocidos por todos, sino más bien a través de sensualidades (en este caso sonoras) que carecen de nombre y catalogación, y cuya etiqueta de identificación no puede ser más que esa pura sensación. El disco se puede bajar gratuítamente en mp3.
natural dando como fruto el disco "Delirios de pequeñez", publicado independientemente por Alina Recods. En esta obra en cuatro partes, y de estructura circular, encontraremos una serie de improvisaciones del TA sobre bases de Huevo Flako. Un leitmotiv de entrada y salida enmarca dos largos desarrollos delirantes y oníricos, como pesadillas sonoras, en las que una voz se lamenta mientras el resto de los interpretes parecen hacer caso omiso y hasta burlarse ante el dolor del que clama como un bebé gigante. El tema de salida parece adoptar una actitud conformista y acomodada, aunque teñido de una pena indolente. La instrumentación es rica y sorprendente, con una pseudobatería que disloca el ritmo en un catálogo de diversas aproximaciones a ritmos de free jazz, rock, poliritmias africanas y demás atropellos.A pesar del precario sonido del registro sonoro, "Delirios de pequeñez" es una pieza indispensable en el panorama actual de la música improvisada. Es un "exquisito delirio calavérico" preñado de momentos de indiscutible extrañeza compartida; pues, en ocasiones como esta, parece que el llamado "subconsciente colectivo" no se manifieste a través de mitos tan manidos como los reconocidos por todos, sino más bien a través de sensualidades (en este caso sonoras) que carecen de nombre y catalogación, y cuya etiqueta de identificación no puede ser más que esa pura sensación. El disco se puede bajar gratuítamente en mp3.
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